Originalmente basado en el protocolo Ethereum, la criptomoneda Kin (KIN) se cambió a su propia red principal más tarde. A partir de ahora, tras el infame fracaso de su empresa emisora Kik con una caída del 99% del valor de la moneda, este activo digital apenas figura en algunos intercambios.
Solana, fundado por antiguos ingenieros de Qualcomm, Intel y Dropbox a finales de 2017, es un protocolo de Prueba de participación delegada de una sola cadena cuyo objetivo es ofrecer escalabilidad sin sacrificar la descentralización o la seguridad.